Escuela de vela

El puerto contaba con una base náutica para vela ligera y remo, ya que estaba ubicado en uno de los mejores lugares de España para la práctica en sus diferentes modalidades y, además, tenía la posibilidad de conectar con las dos playas que lo flanquean, que servían de eficaz base de lanzamiento para embarcaciones menores. La empresa encargada de estas actividades fue Provela, una escuela de vela y de actividades náuticas que funcionaba todo el año.

Se dotó al puerto con una sede que permitía practicar vela en:

catamaran

  • Embarcaciones de iniciación (Optimist y Cadetes)
  • Embarcaciones más pesadas (pastinaca) en grupos
  • Veleros avanzados y rápidos (catamaranes o skiff)
  • Windsurf y kitesurf 
  • Embarcaciones de remo  (canoas, piraguas, padelsurf, etc.)

Los usuarios de este tipo de embarcaciones tienen unas necesidades específicas que no coinciden con los del resto de usuarios de embarcaciones de recreo de un puerto. Navegan con neopreno o canoeists-357777_1920con trajes de agua o lycras, necesitan amplias rampas sobre arena para entrar y salir del agua, espacios para arbolar y reparar tumbadas sus embarcaciones, locales para almacenamiento de pertrechos para navegar (timones, orzas, botavaras…) o de velas o cometas de diferentes tamaños a utilizar en función del viento reinante. Todo ello, se tubo en cuenta en el nuevo diseño, para que todas las necesidades de los usuarios estuvieran cubiertas.